El Modelo Educativo de la Nueva Escuela Mexicana
El Modelo Educativo de la Nueva Escuela Mexicana pretende una transformación del Sistema Educativo Nacional hacia la creación de un nuevo tipo de ciudadano; para ello, los fundamentos son:
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El ser humano es un ente social que debe prepararse para una convivencia pacífica con sus congéneres; para lo cual, la educación que se imparta debe cimentar esa preparación.
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Se quiere favorecer una sociedad donde priven los valores morales porque el hombre que surja de la educación que se proporcione sea capaz de entender que nuestro momento histórico cultural exige profundas transformaciones para salir del modelo neoliberal.
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Los valores morales a que se hace alusión son, principalmente, honestidad con cero corrupciones para que se construya una nueva sociedad donde el ciudadano pueda vivir tranquilo.
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La creación del nuevo ciudadano mexicano descansa en el manejo del conocimiento que, en esta etapa histórica que nos tocó vivir, se produce en grandes cantidades y a gran velocidad porque la tecnología crece de forma exponencial y es cimiento del conocer.
Ante este conocimiento, el ser humano no tiene capacidades desarrolladas para manejarlo, por ello, su comportamiento demuestra dudas, incertidumbre y temores a lo desconocido por lo cual necesita ser transformado encontrando mejores formas de lograr aprendizajes que le proporcionen tranquilidad.
Para logro de aprendizajes es importante que haya nuevas condiciones de enseñanza donde la asesoría, el acompañamiento y el seguimiento se presenten como parte del fenómeno educativo que se implemente en todo el Sistema Educativo Nacional.
El Nuevo Modelo Educativo Mexicano se desarrollará considerando:
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Como marco filosófico, el humanismo que propugna finalizar la etapa neoliberal que propició la individualidad competitiva en detrimento de una sociedad justa, igualitaria y nacionalista donde la educación se enfocara a crear condiciones de civilidad permeada por los valores que mantienen viva la integración social de sana convivencia.
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Como marco legal, el contenido del Artículo Tercero Constitucional, en su conjunto, como centro que propicie una nueva población gracias a la aplicación de la Ley General de Educación para regir la complejidad del Sistema Educativo Nacional.
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Como marco organizativo, la creación de nuevas instancias en sintonía con la época histórica que vivimos, creación también de modalidades académicas apropiadas en todos los niveles del Sistema Educativo Nacional y los mecanismos de control que se exijan para lograr, como resultado, una educación de excelencia con equidad.
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Como marco didáctico, iniciar por una transformación de los procesos de enseñanza y de aprendizaje donde se utilicen situaciones de cotidianeidad que puedan ser resueltas en trabajo colaborativo para que los efectos educativos finales apunten a la creación de ciudadanos libres, democráticos y convencidos de que la justicia social es fundamento de un sistema social, transformado y transformador.
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