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¿Cambios para la docencia?

La aspiración de todo profesor es lograr que su grupo sea homogéneo; busca que todos sus alumnos “sepan” lo mismo y en la misma cantidad, pero; ¿lo logran alguna vez?

 

Puede ser una pregunta de debate porque seguramente hay quienes dicen que sí lo han logrado y hay quienes aceptan que es imposible lograrlo.

 

En lo personal me declaro en la segunda afirmación: Imposible lograr un grupo homogéneo de alumnos porque cada grupo está compuesto de personas únicas e irrepetibles que presentan dos fundamentos a saber: Uno, genético-biológico como personas de la raza humana que, al ser personas “normales” presentan características físicas e intelectuales más que homogéneas, iguales porque todo ser humano al nacer, si nace “normal”, presentará capacidades físicas que se desarrollarán de acuerdo a la edad y capacidades intelectuales en posibilidad de desarrollarse igual para todos; y dos, social porque el ser humano, desde que nace vive como miembro de una agrupación de personas llamada sociedad; sin la cual no podría existir.

 

Podemos asentar que la inteligencia de todo el que nace es una aptitud que se desarrollaría igual en todos los seres humanos si no aparecieran los factores de convivencia que, por vivir en sociedad, crea características personales permeadas por: condición social, cultura, formas de socialización, educación, tradiciones, y otros.

 

Como todos los seres humanos somo gregarios y no podemos vivir aislados, quedamos expuestos a esos factores sociales que originan diferencias tan profundas como las diferencias observables al comparar a un niño brasileño con un niño mexicano o diferencias tan sutiles como comparar a un niño que vive en la Colonia Tepito con un niño que vive en la Colonia de los Doctores siendo ambos nacidos en la Ciudad de México.

 

Considerando lo anterior, se entiende por qué los afanes de los profesores se han manifestado en señalar homogeneidad dentro de sus grupos a través del tiempo. Pueden recordarse etapas en que, ostensiblemente, los profesores sentaban a sus alumnos en la fila de los “inteligentes”, de los “medios” o de los “ignorantes” o, de una manera no tan ostensible, solicitaban quedarse con los niños que "menos sabían" haciendo que se fueran los que "sí sabían".

 

En los grupos de alumnos, sin importar que sean numerosos o no, siempre está presente la disparidad de los “adelantados” y los “atrasados” creando la dificultad de atender esas diferencias para lo cual, un maestro responsable, responde preparando “sus clases” de manera especial para cada “grupo” o para cada alumno.

 

Por ejemplo, si es maestro que atiende el tercer grado de primaria, dentro de su grupo habrá alumnos que parecen de primero, o de segundo, porque están “atrasados”; pero también habrá alumnos de cuarto o de quinto porque están “adelantados”: y el “buen maestro” tratará de atender todas esas disparidades, que actualmente ya están saliendo a la luz por medio de investigación educativa, tratando de  encontrar fundamentos científicos que permitan dar el tratamiento equitativo que corresponde a los alumnos.

 

Por la investigación se ha llegado ya a concepciones que aconsejan tratamiento mediante otro paradigma educativo donde tenga cabida la inclusión, la individualización, la personalización, la equidad y el respeto a esas diferencias individuales.

 

Inclusión no referida solamente a aceptar dentro del grupo a los deficientes intelectuales y/o físicos, sino a respetar la multiculturalidad de los niños.

 

Individualización como señalamiento de atender uno por uno a los alumnos, algo que es imposible cuando hablamos de grupos escolares numerosos, pero posible cuando atendemos muy pequeños núcleos de alumnos.

 

Personalización conceptuando que, en los grupos pueden formarse subgrupos que permitan dar tratamiento apropiado a las diferencias individuales a través de planificaciones apropiadas que puedan aplicarse mediante estrategias idóneas como el trabajo colaborativo.

 

Equidad, con significado diferente a igualdad, porque equidad es dar a cada quien lo que necesita, cuándo lo necesita y cómo lo necesita, no es darle a todos lo mismo.

 

Finalmente, tener respeto a diferencias individuales, es aceptar que no hay dos alumnos iguales y que a cada uno de ellos se le debe conocer, y reconocer, para otorgarle la atención que amerite en función de esas diferencias.

 

Para mayor información, se coloca un video que pretende explicar lo que ha cambiado para la docencia que se practique en esta época.​​​​​​

También se deja una recomendación para que, accionando la siguiente liga 

https://youtu.be/8hIdwv8AxO4 puedan observar un video que informa resultados de una investigación doctoral; lo único malo, es que se trata de un video cuya duración es de 22 minutos pero que se pasan rápido si estamos interesados en conocer sobre el tema “Enseñanza Personalizada

 

Se espera aportaciones de quienes lean esta publicación porque nos gustaría conocer sus opiniones.

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