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Metodología Dialógica para logro de Aprendizaje Dialógico

Con la formación normalista, los docentes se preparan para enseñar; la Didáctica permea todas sus acciones de práctica docente y llega a darse el caso de que se vuelven reproductores: Como les enseñaron, enseñan.

 

Ese es uno de los motivos por los cuales nos encontramos docentes cuyas prácticas no están acordes con la época de cambios que vivimos y todavía “platican con el pizarrón” dando “clases magistrales” de manejo al grupo de alumnos en supuesta dinamicidad donde el docente tiene el protagonismo total sin permitir participación efectiva del alumnado y menos de personas externas al aula. El espacio que ocupan, algunos docentes, lo consideran su feudo. ¿Dejar que los alumnos dialoguen para analizar algo? Lo consideran pérdida de tiempo y, por eso, no se han preparado para explotar la riqueza de la comunicación.

 

Lastimosamente, posicionamiento docente que procure actualización adecuada a la época de cambios que vivimos se encuentra más en la investigación educativa que en la práctica docente. Se puede encontrar evidencias de investigaciones con propuesta a las que no se ha hecho mucho caso para practicarlas. Pareciera ser que se busca ejercer docencia sin complejidades, en zona de confort por parte de muchos profesores, y que la política educativa puede solicitar transformación proponiendo en discurso, pero no en evaluación, ni siquiera en seguimiento.

 

Lo anterior es preámbulo para informar que, la Nueva Escuela Mexicana recomienda utilización de la Metodología Dialógica que, para comprenderse, requiere revisar fundamentos.

 

La tecnología, que revoluciona, la información, la globalización, el neoliberalismo, la especulación financiera, y demás, conforman marco de “crisis” de valores, de identidad, generacional, económica, educativa y de todo tipo para que la sociedad considere a la educación como remedio.

 

La evolución educativa ha pasado del optimismo pedagógico de los 60s y los 70s, basado en idealismo acerca del poder transformador de la educación, al pesimismo educativo actual que afirma: La educación solo reproduce las desigualdades sociales.

 

En un nuevo enfoque, la Metodología Dialógica puede superar ese idealismo para propiciar la transformación social solidaria y superar esa visión fatalista de la educación como reproductora de las diferencias sociales. Para ello, se requiere producir Aprendizaje Significativo construido de forma colectiva y dialógica, con relación participativa de toda una comunidad. “Transformándonos crecemos”, decía Gabriel Celaya, y para crecer, Vygotsky, propone transformar. Así el aprendizaje será proceso de cambio orientado desde la racionalidad comunicativa hacia la transformación individual y colectiva para que deje de ser entrenamiento o domesticación.

 

“Todas las investigaciones demuestran que el proceso de aprendizaje de las personas, sin importar la edad que tengan e incluyendo al profesorado, depende más de la coordinación entre todas las actividades que llevan a cabo en los diferentes espacios de sus vidas (escuela, hogar, calle, trabajo) y no de solamente aquellos desarrollados en los espacios designados oficialmente para el aprendizaje como puede ser el aula. Sin embargo, hasta ahora las reformas educativas se han orientado hacia la intervención curricular por parte del profesorado, sin tener en cuenta a los participantes, a las familias y a las comunidades —entendidas éstas como entornos eco-sociales próximos—, para participar en el proceso. La perspectiva comunicativa propone un aprendizaje dialógico que incluye y supera estos planteamientos”[1].

 

Los paradigmas, positivista, constructivista y el comunicativo, que dan lugar a tres tipos distintos de enseñanza-aprendizaje, conforman las etapas evolutivas por las que ha pasado la educación: Concepción Positivista: Enseñanza Tradicional genera la llamada “Educación Bancaria”; la Concepción Constructivista: Aprendizaje significativo requiere que cada estudiante construya significados y que haya novedades en la formación del docente; finalmente la Concepción Comunicativa precisa que la formación de los significados no sólo depende de los docentes sino también de todas las personas y contextos relacionados con todos los procesos de aprendizaje de los estudiantes.

 

Para manejar esta última concepción, la formación del profesorado debe orientarse hacia el conocimiento de las personas, los grupos de aprendizaje y el conocimiento de cada materia con enfoque interdisciplinar. La concepción comunicativa, con la Metodología Dialógica, logra Aprendizaje Dialógico que se lleva a cabo en la comunidad incluyendo un plan de cooperación durante todo el proceso en el que participan todos los grupos y personas que interactúan con los alumnos. En este sentido, los contratos de aprendizaje son firmados por el profesorado, los participantes, los familiares y las entidades, especificando las condiciones para proseguir el proyecto y conseguir una educación de calidad para todos los estudiantes. El entorno familiar, laboral y social toma importancia especial para posibilitar la formación. Un centro educativo basado en la impartición de conocimientos académicos y desvinculado de la comunidad y del entorno socio-familiar, reproduce el sistema social imperante y no permite su transformación.

 

La transformación de centros educativos en comunidades de aprendizaje supone una respuesta educativa igualitaria a la sociedad de la información. Con el sistema educativo vigente, los centros de familias prácticas (cuyas personas adultas no tienen título universitario) tienen tendencia al aumento de la proporción de alumnado que no obtiene el nivel académico que la nueva sociedad requiere.

 

En cambio, las comunidades de aprendizaje parten de que todas las niñas y niños tienen derecho a una educación que no les condene desde su infancia a no completar el bachillerato y a no acceder a un puesto de trabajo decoroso. Para lograrlo hay que transformar los centros educativos heredados de la sociedad industrial en comunidades de aprendizaje.

 

¿Qué es difícil? Mucho, pero no es imposible; bastará con que haya docentes que acepten estar en un parteaguas dejado por la pandemia porque las formas de hacer docencia cambiaron dando mayor impulso a la comunicación no solamente con los alumnos sino también con los adultos, familiares o no.

 

Estando a punto de volver a las aulas con la experiencia de un proceso educativo atípico donde puede hablarse de innovaciones exitosas, la actitud del docente necesita transformarse.

 

Aceptar que su formación profesional tuvo cambios, dejó de ser el docente aislado y aceptó interactuar con otros docentes para mejorar sus prácticas de enseñanza; hizo a un lado su temor al ridículo y aceptó que en ocasiones tenía conocimiento para compartirlo con sus pares, como aceptó también que muchas veces no tenía ni idea, y menos conocimiento, de cómo lograr aprendizajes; y lo mejor, su dependencia quedó atrás porque enfrentó retos que solucionó en soledad y con éxito, dejo de pronunciar la frase que para algunos es clásica; Y, ¿Cómo le hago?

 

Invito a mis escasos lectores a revisar el archivo PDF que adjunto, como introducción, porque sobre Metodología Dialógica hay mucho escrito presente en Internet; revisen:

https://www.comunidaddeaprendizaje.com.es/el-proyecto

como ejemplo, y observen el video https://youtu.be/I-OzJVxNRgE  pero, más que nada, pongan en práctica las habilidades que adquirieron en el confinamiento por la pandemia para que sigan fortaleciendo su Formación Profesional como Docentes en Servicio.

 

 

 

[1] Recuperado de: http://eoepsabi.educa.aragon.es/descargas/H_Recursos/h_1_Psicol_Educacion/h_1.2.Aspectos_sociales/1.9.Aprendizaje_dialogico.pdf 11 de mayo de 2021

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